El pasado jueves, en un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, «por sus siglas en inglés»), a través de la Oficina del Fiscal para el Distrito de Nueva Jersey, se informó que presentó una acción de decomiso para recuperar 54 millones de dólares en criptomonedas que había incautado previamente a un traficante de drogas que se encuentra en prisión.
Philip R. Sellinger, Fiscal de los Estados Unidos, anunció que con estas criptomonedas se pueden rastrear hasta las ganancias de un plan de distribución ilegal de narcóticos que opera en Nueva Jersey y sus alrededores.
De acuerdo al comunicado, el fiscal Sellinger, dijo: “La acción civil que estamos tomando hoy busca recuperar millones de dólares en criptomonedas, que el acusado supuestamente obtuvo de la venta de drogas”.
“Ya sea tan simple como bolsas de dinero en efectivo o tan sofisticado como una criptomoneda, tomaremos las medidas necesarias para confiscar las ganancias financieras que los acusados obtienen de actividades delictivas”.
El agente especial a cargo del FBI en Newark, James E. Dennehy, dijo: “Muchos delincuentes utilizan criptomonedas en la red oscura para operar lejos de las miradas indiscretas de las fuerzas del orden”.
“Nuestra acción de decomiso de $54 millones debería servir como lección para aquellos que creen erróneamente que no podemos rastrear su comportamiento ilícito o sus ganancias obtenidas ilícitamente. Logramos responsabilizar abiertamente a todos los criminales, con consecuencias en el mundo real”.
Según la denuncia del DOJ, Christopher Castelluzzo junto a dos amigos Luke Atwell y Brian Krewson conspiraron para vender diversos narcóticos, entre 2010 a 2015. Alrededor de 2013, Castelluzzo y su grupo de conspiradores comenzaron a vender narcóticos en sitios de la red oscura a cambio de bitcoin (BTC).
Este traficante posteriormente utilizó los fondos en BTC que había obtenido con las ventas de narcóticos para comprar aproximadamente 30.006 ether (ETH), en la Oferta Inicial de Monedas (ICO, «por sus siglas en inglés») de esta criptomoneda julio de 2014.
Igualmente, Castelluzzo también recibió la misma cantidad de una criptomoneda adicional, es decir aproximadamente 30.006 Ethereum Classic (ETC), en 2016 cuando ocurrió la bifurcación de la red Ethereum.
Tras esto, Castelluzzo usó estos mismos fondos en ETC para comprar varios criptoactivos, por lo que el DOJ pidió la confiscación de todas las criptomonedas que Castelluzzo obtuvo como resultado de sus ventas de narcóticos.
Pero, Castelluzzo fue detenido y actualmente cumple varias sentencias simultáneas de prisión federal y estatal de 20 años por condenas por distribución de drogas, Atwell (está detenido en Nueva Jersey desde 2015) y Krewson (aún en libertad).
Mientras Castelluzzo se encontraba en prisión, sus criptomonedas aumentaban de valor, por lo que este traficante conspiró desde la cárcel para evadir impuestos y trasladar los 30.000 ETH fuera de los Estados Unidos, sin saber que las fuerzas del orden en Estados Unidos conocieron de sus esfuerzos para lavar los ETH a través de llamadas telefónicas grabadas en prisión en 2021.
Tras esto, se intervino y confiscó las tenencias de criptomonedas de Castelluzzo atribuibles a sus delitos de tráfico de drogas. El valor actual de esas tenencias es de aproximadamente 54 millones de dólares.
En el texto de la acción de decomiso que fue presentada por los Estados Unidos de América contra los criptoactivos de Castelluzzo, el DOJ y la Oficina del Fiscal General de ese país se busca la confiscación de aproximadamente 30.006 Ether y un lote de varios tokens propiedad del traficante.
Y además, confiscar aproximadamente 153.925,11 cronos (CRO); aproximadamente 244,23 binance coin (BNB); aproximadamente 764,19 solana (SOL); aproximadamente 23.848,96 cardano (ADA); aproximadamente 32.232,24 algorand (ALGO); aproximadamente 299,48 avalanche (AVAX); aproximadamente 0,49 bitcoin (BTC).
Más, otra cantidad de aproximadamente 1.150,71 polkadot (DOT); aproximadamente 1.589,32 chainlink (LINK); aproximadamente 17.208,48 polygon (MATIC); aproximadamente 393 trueusd (TUSD); y aproximadamente 2.466,36 uniswap (UNI).
Ahora que han sido incautados estos criptoactivos, pasarán a formar parte de la gran bolsa confiscados en poder del gobierno estadounidense, que según un reporte del diario The Wall Street Journal («que ha sido borrado», “pero que puede consultarse aquí”), hasta mediados del mes pasado, el Tío Sam tenía casi 200.000 BTC.
El diario WSJ citó en su reporte un análisis de la empresa de cifrado 21.co, que concluyó en una investigación que el gobierno estadounidense posee más de 5.000 millones de dólares en criptoactivos de todo tipo que son producto de las confiscaciones realizadas por los agentes de la Ley.
Si bien es cierto, que periódicamente el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, efectúa subastas de bienes incautados, entre los cuales ha llegado a subastar 366 millones de dólares en BTC, lo cierto es que, todavía una gran cantidad de criptomonedas siguen en poder del DOJ y el Servicio de Rentas Internas (IRS, «por sus siglas en inglés»), convirtiéndolo en una ballena o HODLER más importante del ecosistema criptográfico.
Las estimaciones de la empresa de criptomonedas 21.co, basadas en los registros públicos de Estados Unidos, indican que ese país posee unos 194.188 BTC, valorados al momento de escribir esta nota en 6.822 millones de dólares por la subida de los mercados, monto al que ahora se suman 54 millones de dólares más provenientes de la incautación a un traficante de drogas de Nueva Jersey.