Detenido en Barcelona un criptoyihadista que financiaba a Dáesh

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Este miércoles, el Ministerio del Interior de España, informó en un comunicado de prensa, que la Guardia Civil había detenido en la ciudad de Barcelona a un presunto yihadista que poseía varias direcciones de criptomonedas en su billetera, que eran utilizadas en el financiamiento del grupo terrorista Estado Islámico o “Dáesh”.

Este criptoyihadista detenido en España, utilizaba redes internacionales dedicadas a las actividades de captación y distribución de fondos en favor del grupo terrorista que canalizaba en su billetera de criptoactivos.

En la operación, se involucraron varias agencias de seguridad internacionales, que colaboraron para lograr la detención del criptoyihadista, en virtud de la importancia del destino de los fondos del entramado delictivo.

Su ejecución la llevó a cabo el Servicio de Información de la Guardia Civil con la participación de la DGSI francesa, el FBI estadounidense, la SÄPO sueca y Europol, así como con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español.

La detención del criptoyihadista se realizó bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, que ha decretado el ingreso en prisión provisional del detenido.

Este individuo arrestado, era propietario de varias direcciones de criptomonedas que operaban en tres redes blockchain distintas y estaban vinculadas a múltiples direcciones conformando un entramado con ramificaciones en varios países. El comunicado del Ministerio del Interior español no aclaró si se incautaron fondos ni el monto en criptomonedas que manejaba el criptoyihadista.

La finalidad de estas direcciones de criptomonedas, era captar fondos para financiar a los terroristas del Dáesh en Medio Oriente. De allí que, la actividad de este criptoyihadista y el entramado con el que estaba relacionado no había pasado desapercibido para los servicios de seguridad internacionales.

Los grandes movimientos económicos despertaron las sospechas de los investigadores que se encargaron de seguir el rastro de los fondos en criptomonedas. Y es que, la Guardia Civil desde la aparición de estos activos digitales en la escena mundial, implementó protocolos de investigación sobre este nuevo método de transferencia de valor en Internet.

La finalidad de estos protocolos de la Guardia Civil, no es otra que prevenir y detectar los posibles usos de las criptomonedas por parte de malos actores, que busquen financiar actividades y grupos terroristas dentro de España.

Esto es vital hoy día, pues en 2023 se detuvieron en varios puntos de España, varias personas afiliadas al Dáesh, que actuaban como colaboradores, captadores e incluso miembros activos del grupo terrorista.

La Dirección General de la Guardia Civil, señaló que este mecanismo de financiación de grupos terroristas como el Dáesh, mediante criptomonedas se ha venido empleando progresivamente desde comienzos de la década pasada, habiendo aumentado su intensidad tras la pandemia de COVID-19.

De acuerdo a los cuerpos de seguridad de España, la situación sanitaria que atravesó el mundo en 2020 sirvió como catalizador para el uso de las criptomonedas como método de financiamiento de estos grupos, convirtiéndose así, en una nueva amenaza para la seguridad del país.

Las criptomonedas se convirtieron en una nueva tendencia como método de financiamiento de estos grupos terroristas luego que durante la pandemia la movilidad personal fuera restringida en el mundo, impidiendo los viajes aéreos, terrestres y marítimos entre los países.

Y es allí, donde las criptomonedas comienzan a ser utilizadas para compensar es la pérdida de movilidad de las mulas que llevan dinero a estos grupos. Estos sofisticados medios de financiación llevados a cabo por criptoyihadistas especializados pueden complicar las investigaciones de los servicios de seguridad, cuando utilizan mixers o “mezcladores” y/o criptomonedas basadas en privacidad.

El año pasado, la empresa de análisis blockchain Chainalysis, publicó un informe titulado “Corregir el registro: metodologías inexactas para estimar el papel de las criptomonedas en el financiamiento del terrorismo”, donde abordó esta problemática del criptofinanciamiento.

Chainalysis dijo que aunque su “prioridad es apoyar” a sus clientes “para interrumpir, congelar y confiscar activos que puedan usarse para financiar” actividades del terrorismo, vieron que en los medios se divulgan “métricas exageradas y análisis defectuosos del uso de criptomonedas por parte de estos grupos terroristas”.

Según el informe de esta empresa de análisis blockchain, “el financiamiento del terrorismo es una porción muy pequeña de la ya muy pequeña porción del volumen de transacciones de criptomonedas que es ilícita, algunas organizaciones terroristas recaudan, almacenan y transfieren fondos utilizando criptomonedas”.

Chainalysis señala que “históricamente, las organizaciones terroristas han utilizado y probablemente seguirán utilizando métodos tradicionales basados en dinero fiduciario, como instituciones financieras, hawalas y empresas fantasma, como sus principales vehículos de financiación”, aunque aclara que cualquier tipo de fondos por pequeños que sean, son importantes.

En ese punto, esta empresa señala que existen dos componentes clave para analizar el volumen y el flujo de fondos relacionados con el terrorismo, que son “cuantificar los fondos directamente en manos de una organización terrorista” e “identificar los proveedores de servicios que facilitan el movimiento de fondos vinculados al financiamiento del terrorismo”.

Estos criptoyihadistas forman parte de la cadena de proveedores de servicios que están compuestos básicamente por empresas de servicios monetarios o “criptointercambios”, corredores de venta libre (OTC) y hawalas, los cuales son el objetivo de los cuerpos de seguridad para investigar el financiamiento del terrorismo en el mundo.

Según el informe de Chainalysis, “dada la transparencia inherente de la tecnología blockchain y la naturaleza a menudo pública de las campañas de financiación del terrorismo, las criptomonedas no son una solución eficaz para financiar el terrorismo a escala”.

Dada la naturaleza de las criptomonedas, los fondos registrados en las cadenas de bloques son traceables y se puede hacer seguimiento de su destino por lo que son inseguras para su negocio a diferencia de otras fuentes de financiamiento fachada que manejan los grupos terroristas.

Es así que, una vez identificados estos facilitadores y sus billeteras digitales, para las autoridades es más sencillo incautar los fondos relacionados con grupos terroristas como Dáesh o cualquier otro y detener a los implicados, desbaratando las tramas y sus redes financieras que apoyan el terrorismo.

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