En un reciente informe de Chainalysis, la empresa dijo que el uso de las criptomonedas en las actividades delictivas de todo tipo está aumentando sustancialmente, a medida que estos activos digitales se integran en la economía global. Hoy día “las criptomonedas se utilizan cada vez más para infringir la propiedad intelectual (PI) en las industrias farmacéuticas y del entretenimiento”.
De acuerdo a este informe, en la actualidad los actores maliciosos han encontrado formas de explotar las criptomonedas, a pesar de su transparencia y trazabilidad, generando enormes beneficios en el proceso.
Sin embargo, los analistas de Chainalysis, también señalan que este aumento del uso de pagos con criptomonedas en este tipo de transacciones que infringen la PI en las industrias farmacéuticas y del entretenimiento “no sólo es perjudicial para la reputación de la marca, sino que también plantea riesgos reales para los consumidores”.
Y es que, es cada vez más común conseguir anuncios de ventas de servicios de canales de streaming ilícitos (IPTV) a precios muy por debajo de los que ofrece el proveedor real y productos farmacéuticos falsificados en Internet a precios hasta con un 60-70% de descuento del precio del medicamento legítimo.
Las criptomonedas son utilizadas para este tipo de operaciones ilícitas, debido a su naturaleza transfronteriza y descentralizada, lo que facilita recibir pagos para estos servicios y productos fraudulentos desde cualquier parte del mundo.
Chainalysis, indica que los actores criminales detrás de estas actividades delictivas, están conscientes de los beneficios que ofrecen las criptomonedas, los cuales “superan los mayores riesgos de detección por parte de las fuerzas del orden”, como por ejemplo sucede con los “mercados de ransomware y darknet”.
Dichos mercados, según la empresa de análisis blockchain con sede en Nueva York, “están inherente y profundamente ligados a las criptomonedas” porque no se requieren intermediarios para recibir los pagos criptográficos y usar esos fondos provenientes de sus operaciones.
En el informe se afirma que, en la misma medida que crece la adopción de las criptomonedas y comienzan a surgir nuevas formas de uso e integración de los activos digitales dentro de la economía mundial, también son cada vez más usadas por los actores criminales.
Incluso Chainalysis, señala que se puede observar el uso de criptoactivos, en toda clase de formas de delincuencia “incluso en aquellas que no son ‘cripto nativas’” o en casos que usualmente “no se consideran relacionados con el delito cibernético, como ocurre con el tráfico de drogas convencional” lo cual ahora es motivo de preocupación.
En ese sentido, la firma de análisis blockchain, señala que el rol preponderante de las criptomonedas en los servicios de streaming ilícitos de IPTV, está alimentando la industria de la piratería a nivel global.
Actualmente los servicios de streaming legales como Netflix, Amazon Prime y Disney+, han logrado atraer audiencias de todo el mundo gracias a la creación regular de contenido original, lo que hace que esta industria sea vulnerable a la piratería.
Tan sólo en Europa, un informe de la Alianza Audiovisual Antipiratería (AAPA), concluyó que “los proveedores perdieron 3.210 millones de euros en ingresos en 2021”, debido a “los servicios de IPTV ilegal, una “industria” ilegítima que incluye varios proveedores de streaming ilícito para unos 17 millones de suscriptores en toda Europa”.
Por su parte, la organización sin fines de lucro contra la piratería televisiva, Nordic Content Protection (NCP), proporcionó a Chainalysis cientos de direcciones criptográficas que son utilizadas para cobrar por la transmisión ilícita de estos canales de streaming.
Luego de un estudio de Chainalysis sobre estas direcciones, junto a otras que ya tenía la empresa, se evaluó el flujo de actividad de las mismas y se determinó que las entradas totales fueron de aproximadamente de 24 millones de dólares entre 2019 y 2023, tan sólo en esa actividad criminal de los servicios de IPTV ilícitos.
Asimismo, según el director de seguridad de NCP, Michael Lund, quizás esta actividad se extiende mucho más allá de las direcciones proporcionadas, por lo que es probable que no se pueda determinar el valor total que está generando esta industria ilegal.
Es por ello, que Lund, afirmó que: “La piratería televisiva es un desafío global y una amenaza significativa en Europa, Medio Oriente, Asia y América”. Y agregó: “Estimamos que la cantidad de usuarios de servicios de transmisión ilícitos es de cientos de millones, lo que genera miles de millones en pérdidas de ingresos para servicios legítimos”.
“Esto, en efecto, conduce a menos ingresos fiscales, menos empleos y una peor calidad del contenido”. Del mismo modo, Lund añadió que muchos individuos y grupos involucrados en la infracción de la propiedad intelectual también pueden estar involucrados en otros delitos graves, como el lavado de dinero organizado.
“En casos de lavado de dinero, hemos visto que los ingresos ilícitos generados por la venta de IPTV ilegal se han lavado a través de empresas de servicios de TI y alojamiento en línea falsos y mediante la compra de restaurantes de comida rápida e inversiones tradicionales en desarrollo inmobiliario”, dijo Lund.
En lo que respecta a los productos farmacéuticos falsificados, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que aproximadamente el 50% de los medicamentos que se venden en las farmacias online son falsificados. Estos sitios Web que funcionan como farmacias, son creados por grupos delictivos organizados que “adquieren y empaquetan medicamentos ilícitos” para su comercialización.
De allí que, muchos de estos sitios permitan comprar todo tipo de productos médicos falsificados que parecen ser medicamentos recetados legítimos, tanto con dinero fiduciario como con criptomonedas, infringiendo los derechos de las marcas registradas y otros derechos de PI de la industria farmacéutica.
Estos productos farmacéuticos que son vendidos ilegalmente online, permiten a los actores ilícitos atacar a clientes desprevenidos, obteniendo en el proceso recompensas financieras a cambio de productos falsificados que no cumplen con los estándares de seguridad farmacológico para su consumo.
Chainalysis, en su informe, evaluó el caso de estudio de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA, «por sus siglas en inglés»), la cual está “monitoreando de cerca la actividad en cadena de ciertas tiendas, a menudo ejecutando transacciones de prueba para establecer el flujo típico de fondos después de que los clientes realizan compras”.
Tras esto, “la MHRA descubrió que los actores habían transferido millones de dólares al mismo criptointercambio principal, algunos de los cuales (pero no todos) probablemente provenían de la venta de medicamentos ilícitos”.
Ese caso, concluyó luego que la MHRA realizó consultas con el criptointercambio, descubriendo que al menos, “una pequeña parte de los fondos transferidos todavía se encontraba en el criptointercambio”, por lo que se pudo congelar el resto de las criptomonedas y se compartió la información con agencias reguladoras adicionales.
No cabe duda, que a medida que evolucionan los pagos en línea y aumenta la adopción de las criptomonedas, estas serán más atractivas para recibir pagos de compradores online. Si bien es cierto que la mayoría de los blockchain son públicos, mientras no se identifiquen los servicios y productos fraudulentos y se retiren de Internet, los cibercriminales y organizaciones dedicadas a la piratería de PI llevarán la delantera.