La caída de FTX, está generando olas expansivas en toda la industria de las criptomonedas. Desde la caída de todos los índices del mercado, pasando por tambaleo de algunas empresas e incluso llegando al cierre de operaciones en otras.
Este es el caso de Genesis Block, una empresa con sede en Hong Kong que el pasado viernes informó a Reuters, que cesaría el comercio de activos y echaría el cierre de operaciones de los servicios de comercio extrabursátil, también conocido como mercados «over the counter» (OTC).
Este tipo de comercio OTC, se realiza de forma exclusiva y directa entre dos partes, sin la supervisión de un intercambio regulado. El comercio OTC se emplea en las operaciones de gran volumen, ya que se celebran de forma más discreta y se evita involucrar la liquidez de un Exchange que se refleja en su libro de órdenes, por lo que quedan invisibles para el mercado.
Es así como Genesis Block, se sumó a la lista de afectados por los eventos relacionados a la quiebra de FTX, luego que la compañía hongkonesa contactara por correo electrónico a sus clientes, para informarles que cerrará su portal de comercio OTC a partir del 10 de diciembre.
Wincent Hung, CEO de Genesis Block, dijo a Reuters que habían tomado la decisión de cerrar, debido a las consecuencias de lo sucedido con FTX, y los crecientes riesgos de contagio, que podrían llevar a otras compañías del sector a presentar problemas de solvencia.
Este es un duro golpe para la industria de criptoactivos, pues vale recordar que en una encuesta de Visa Hong Kong, realizada en agosto de 2021, casi el 20% de los residentes de esa Región Administrativa Especial de China, dijeron que habían adoptado desde hace tiempo los criptopagos.
De acuerdo con la investigación de Visa Hong Kong, el 18% de los encuestados dijo que “han usado criptomonedas para enviar dinero, recibir dinero, comprar bienes o aceptar pagos”, según lo que dijo en esa oportunidad, Maaike Steinebach, gerente general de Visa Hong Kong y Macao.

Por lo que no es de extrañar que el cierre de Genesis Block, afecte en gran medida el comercio entre los inversores hongkoneses, los cuales han visto cómo sus opciones se han reducido desde que el gobierno chino, comenzó a restringir el comercio y la minería de criptomonedas.
Pero, este efecto de contagio por la caída de FTX se sigue extendiendo en la industria, pues continúan los rumores sobre una posible liquidación de Grayscale Bitcoin Trust (GBTC), el fondo institucional más grande del mercado, el cual es una empresa filial de Digital Currency Group (DCG).
Los rumores son preocupantes, pues de llevarse a cabo esta liquidación de GBTC, podría derivar en una mayor crisis en el ecosistema, pero con una enorme afectación para bitcoin (BTC), que podría hundir su precio por debajo de 8.000 dólares, de acuerdo algunas estimaciones.
Este escenario es poco probable, pues a la luz de sus mayores inversionistas institucionales, todos tienen credenciales de éxito en Wall Street y no es razonable que los mismos, que invirtieron en este fondo enormes cantidades de dinero, aún con el precio de bitcoin por debajo de 20.000 dólares, dejen que el mismo colapse.
Desde ARK Investment Management LLC de Cathie Wood con (0.85%), Horizon Kinetics Asset Management con (0.34%), Simplify Asset Management, Inc. con (0.06%), Systelligence LLC con (0.04%), Parkwood LLC con (0.04%), Emerald Mutual Fund Advisers Trus. con (0.03%), Rothschild Investment Corp. con (0.01%), Invesco Advisers, Inc. con (0.01%), Benedetti & Gucer, Inc. con (0.01%) y hasta Slatestone Wealth LLC con (0.01%) según datos del portal de CNN Business.
No obstante la fuente de estos rumores, se basa en la caída sostenida de su cotización, ya que a fines de 2020, GBTC cotizaba con una prima de +40%, mientras que para enero de 2021, ya notaba un cambio de tendencia cuando el fondo se negoció con descuento por primera vez.
Y es que desde entonces, la cotización del fondo GBTC ha continuado en caída libre a lo largo de 10 meses continuos para llegar al 45% de descuento y por cómo van las cosas en este mes, luce poco probable un repunte. A ello se suma, la pausa de los retiros de Genesis Global Capital para su negocio de préstamos, que realizó el pasado miércoles.
Cómo se recordará, la semana pasada informamos que Genesis Global Capital, que forma parte de Genesis Trading, una plataforma de custodia de activos, préstamo y comercio de criptomonedas, dirigida a clientes institucionales y personas de alto poder adquisitivo, suspendía los reembolsos de los clientes en su negocio de préstamos.
Aunque, Genesis Global Capital, es una entidad aparte, que trabaja con clientes institucionales y tenía 2,8 mil millones en préstamos activos totales a fines del tercer trimestre de 2022, la pausa de sus retiros la coloca en una posición de peligro ante la fragilidad de la industria de los criptoactivos en el escenario actual.
Pero también, llama la atención de todos que Genesis Global Capital, sirvió como proveedor de liquidez para el fideicomiso GBTC. Sin contar con el hecho, de la relación que tienen entre sí, todo este grupo de empresas.
La empresa matriz de Genesis Global Capital es DCG, que a su vez es también la empresa matriz del fondo GBTC, aunque la propia DCG haya aclarado que el asunto no tendría impacto en su propio negocio y que adicionalmente, Genesis no es un proveedor de servicios “para ningún” producto en GBTC.
Igualmente el día de ayer, el medio CoinDesk también perteneciente a “DCG”, se apresurara a divulgar una nota sobre un informe de la firma Bernstein, en el cual señala que “la situación en Genesis no afecta directamente a GBTC”.

El informe de la firma que proporciona asesoramiento financiero añade: “Incluso si Genesis no puede obtener liquidez para su libro de préstamos y se declara en bancarrota, los acreedores no tendrían ningún derecho sobre los activos de GBTC”, a manera de bajar la presión sobre GBTC.
Sin embargo, más allá de todas las aclaratorias posibles, la comunidad de inversores en criptoactivos, está excesivamente desgastada y golpeada tras un año de criptoinvierno, en medio del colapso del ecosistema Luna (LUNA) y su stablecoin TerraUSD (TerraUST) y la quiebra de Three Arrows Capital (3AC), Celsius, Voyayer, BlockFi y más recientemente FTX.
Por ahora todos ponen la mirada en GBTC que actualmente posee 634.000 BTC, cantidad suficiente para derrumbar a bitcoin y borrar gran parte del mercado de criptoactivos de un solo golpe.
De hecho, en comparación con la Fundación Terra Luna que apenas liquidó 80.000 BTC, causando una reducción del precio de BTC de 40.000 a 20.000 dólares, el impacto del fondo de GBTC, sería de consecuencias catastróficas.
Ahora, ante del asomo de cualquier duda, todos quieren ver las pruebas de que Coinbase está en custodia de esos 634.000 BTC de Grayscale, aunque hasta ahora su CEO, Brian Armstrong, no ha hecho declaración alguna sobre este tema.
Quizás debido a este silencio, este lunes, las acciones de Coinbase volvieron a caer en Wall Street, esta vez casi un 9%, tras hundirse más del 7% el viernes pasado, para un acumulado negativo de casi el 30% en este mes.
Además, Bank of America rebajó la calificación del exchange a neutral debido a los riesgos asociados a la caída de FTX que podrían afectarle directamente, recortando el precio objetivo a 50 dólares desde los 77 dólares previos.
Y es que el nerviosismo de lo que pueda suceder con GBTC, apunta en todas direcciones, incluso en los reguladores. El académico Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU, mejor conocida como la (SEC, «por sus siglas en inglés»), fue quien rechazó la conversión de GBTC en un ETF, por lo que también está en la mira de las críticas.
Gensler de quien se dice que cada vez tiene menos amigos en las altas esferas de la política de Washington, al parecer tiene un paso firme para su remoción al frente de la SEC. Esta salida pudiera llegar tan pronto como en el primer o segundo trimestre del 2023, si es que antes no cae GBTC.
Pero se sabe que pueden llegar más noticias de caídas de otros actores de la industria de criptoactivos en los próximos días y semanas, por lo que habrá que estar atento a los mercados.