Comité de Basilea pide que los Bancos divulguen exposiciones a criptoactivos

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Este martes, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, «por sus siglas en inglés») del Banco de Pagos Internacionales (BPI), publicó un documento de consulta pública relacionada con la divulgación por parte de los bancos de sus exposiciones a los criptoactivos.

Dicho documento de consulta, está basado en los requisitos de divulgación contenidos en la norma de “Prudential treatment of cryptoasset exposures” o Tratamiento prudencial de las exposiciones a criptoactivos, que establece los requisitos prudenciales para las exposiciones de los bancos a estos activos digitales, publicada en diciembre de 2022 por el Comité de Basilea del BPI.

El Comité de Basilea es la denominación usual con la que se conoce al BCBS, que conforma una organización financiera mundial que reúne a las autoridades de supervisión bancaria de los bancos centrales afiliados y el sistema financiero en general, con el único objetivo de fortalecer la solidez de los sistemas financieros.

El Comité fue establecido en 1975 por los presidentes de los bancos centrales de los once países miembros del Grupo de los Diez (G-10) en aquel momento, el cual tiene reuniones plenarias trimestrales cada año.

En la actualidad, el Comité de Basilea está constituido por representantes de las autoridades de supervisión bancaria de los bancos centrales de Bélgica, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos, Suecia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, junto a dos países más que no son miembros del G-10, Luxemburgo y España, aunque igual forman parte.

Otros miembros del BCBS, son: Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, China, República de Corea, Francia, Hong Kong, India, Indonesia, México, Rusia, Singapur, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Turquía y Unión Europea (Banco Central Europeo y Mecanismo Único de Supervisión).

Dicho Comité, ha sido clave en la creación de las recomendaciones globales sobre blanqueo de capitales, el conocimiento del cliente (KYC) con fines prudenciales que van más allá del Lavado de Activos, así como las normativas inherentes a las regulaciones bancarias que rigen a los bancos centrales y los bancos privados, gracias a que funciona como un foro para la cooperación en materia de supervisión bancaria.

Este documento de consulta publicado por dicho Comité, propone una tabla de divulgación estandarizada y un conjunto de plantillas para las exposiciones de los bancos a criptoactivos, con una fecha de implementación propuesta para el 1 de enero de 2025.

Se supone que esta tabla y sus plantillas estandarizadas, dentro del nuevo capítulo de divulgación del Marco de Basilea, logre facilitar la coherencia de las divulgaciones entre los diferentes miembros del Comité.

Para ello, se desarrollaron un conjunto de plantillas de divulgación estandarizadas que “incorporan los requisitos de SCO60.128 a SCO60.130”, los cuales “establecen un nuevo capítulo del Marco de Basilea: Exposiciones DIS55 a criptoactivos”.

Lo que espera el Comité de Basilea es que “el uso de plantillas de divulgación comunes para las exposiciones de los bancos a criptoactivos respalde el ejercicio de la disciplina de mercado y contribuya a reducir la asimetría de información entre los bancos y los participantes del mercado”.

Para ello, el Comité ha solicitado que todos aquellos envíen sus comentarios sobre los requisitos de divulgación propuestos, antes del 31 de enero de 2024. Además, señaló que todas las opiniones serán publicadas en el sitio Web del BPI, a menos que un encuestado solicite específicamente un tratamiento confidencial.

Dicha normativa propuesta que se encuentra ahora mismo abierta al público para recabar comentarios, de ser aprobada, entrará en 2025 y la banca tendrá que divulgar de forma estandarizada sus exposiciones a los criptoactivos.

La propuesta contempla una Tabla CAEA relativa a la “divulgación cualitativa sobre las actividades de un banco relacionadas con criptoactivos y el enfoque utilizado para evaluar las condiciones de clasificación”.

Junto a esta tabla, se anexaron 3 plantillas relativas a las “exposiciones a criptoactivos y requisitos de capital”, “la clasificación contable de exposiciones a criptoactivos y criptopasivos” y por último a “los requisitos de liquidez para exposiciones a criptoactivos y criptopasivos”. De acuerdo a este documento de consulta, una vez finalizada la misma, este formato reemplazará los párrafos SCO60.128 a SCO60.130 del Marco de Basilea.

Además, “requerirá que los bancos revelen las fuentes de información que han utilizado para evaluar si los criptoactivos a los que están expuestos cumplen con las condiciones de clasificación de criptoactivos establecidas en SCO60 e incluye revelaciones estandarizadas relacionadas con los requisitos de liquidez”.

Según el documento, en la norma del Tratamiento prudencial de las exposiciones a criptoactivos, el Comité “señaló varios elementos del estándar de criptoactivos que están sujetos a seguimiento y revisión específicos (como por ejemplo, pruebas estadísticas, composición de los activos de reserva a los efectos de la prueba de rescate o cadenas de bloques sin permiso)”.

La nueva normativa, busca obligar que los bancos revelen su exposición a las criptomonedas, facilitando datos cuantitativos sobre las cantidades en su poder junto a su comparación frente a los correspondientes requisitos de capital y liquidez, además de informar los datos cualitativos sobre sus actividades vinculadas a las criptomonedas.

En la misma medida, que concluyan estas revisiones, el Comité de Basilea considerará si será necesario algún ajuste a los requisitos de divulgación propuestos establecidos en dicha consulta para mejorar los datos que serán analizados.

Vale recordar que este es un tema de preocupación para el Comité de Basilea del BPI, el cual ha estado constantemente hablando de ello y exponiendo las debilidades de la exposición de los bancos a criptoactivos e incluso, llegó a crear recientemente una relación en el análisis de las causas de la crisis bancaria de marzo que derivó en la quiebra de 3 bancos en Estados Unidos y turbulencias en otros bancos en el mundo.

Ya en junio de este mismo año, el Comité también llevó a cabo una segunda Consulta sobre la regulación exigible a entidades financieras en relación con sus exposiciones a criptoactivos, donde se incluyeron una serie de modificaciones sobre las condiciones de clasificación de estos activos digitales.

A pesar de haber negado la importancia de las criptomonedas por años, haciendo hincapié en que no eran más que meros instrumentos especulativos, poco a poco, el BPI ha estado estudiando el aspecto normativo de la tecnología descentralizada y trabajando en consolidar un sistema de vigilancia y seguimiento sobre los flujos internacionales de las transacciones de criptomonedas.

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