El criptomercado es un mundo complejo y volátil, donde nuevas monedas aparecen y desaparecen constantemente. Y este lunes, CoinGecko, el agregador independiente de datos de criptomonedas más grande del mundo, señaló en un reporte, que más del 50% de todas las criptomonedas registradas desde el año de su fundación, es decir en 2014, habían “muerto”.
Este término se aplica a aquellas criptomonedas, que ya no se negocian en ningún criptointercambio, o que su precio ha caído a cero, entre otras circunstancias. El reporte de Shaun Paul Lee, investigador asociado de la plataforma CoinGecko, concluyó que de las más de 24.000 criptomonedas que están agregadas desde 2014, unas 14.039 están “muertas” literalmente.
Según Lee, la mayoría de las criptomonedas que habían muerto provinieron de proyectos lanzados durante el mercado alcista de 2020-2021. De hecho, en 2020, murieron unos 1.806 proyectos de criptomonedas y en 2021, murió una cantidad mucho mayor, es decir, unos 5.724 proyectos habían cerrado hasta enero de 2024, haciendo un total de 7.530 criptomonedas muertas en tan sólo esos dos años.
Es por ello, que la investigación de Lee para CoinGecko determinó que en ese mismo periodo todas las criptomonedas que habían muerto, representaban el 53,6% de todas las criptomonedas muertas en ese agregador de criptoactivos, lo que convirtió a ese periodo en el peor para el lanzamiento de nuevas criptomonedas.
Para las criptomonedas cotizadas en 2022, Lee estimó que unas 3.520 criptomonedas habían muerto, registrando una tasa de ~60%. Básicamente, “esto representa una tasa de fracaso de <10%, con más de 4.000 criptomonedas listadas, una fuerte caída con respecto a años anteriores”.
Viendo más a detalle los datos, se calcula que de las más de 11.000 criptomonedas que se cotizaron en CoinGecko durante la corrida alcista anterior, casi el 70% de ellas se habían muerto, números que contrastan con los 1.450 proyectos cerrados durante el mercado alcista de 2017-2018.
El informe de CoinGecko, señala que esta enorme cantidad de monedas muertas durante el período 2020-2021, probablemente se deba “a la facilidad de implementación de tokens y al aumento de la popularidad de las memecoins”.
En ese sentido, el informe aclara que “muchos proyectos de memecoin se lanzan sin un producto y la mayoría se abandona después de un corto período de tiempo”, lo que pudiera explicar la alta tasa de muerte de estas criptomonedas.
No obstante, también es preciso aclarar que existen aún muchas más razones por las que una criptomoneda puede morir. Como se sabe, algunos proyectos fracasan por falta de financiación, otros por problemas técnicos, y otros simplemente porque no logran captar la atención de los inversores, por lo que terminan muriendo.
Metodología empleada
Lee explicó que la investigación realizada, examinó “el número total de monedas y tokens, denominados colectivamente “criptomonedas”, que alguna vez figuraron en CoinGecko y que ahora están desactivados (“muertas” o “fallidas”), agrupadas por el año en que se incluyeron”, contando desde 2014 a 2023.
De allí que, el informe de Lee, señala que en 2014 murieron 37 criptomonedas. En 2015 apenas murieron 27 criptomonedas. En 2016 murieron 32 criptomonedas, en 2017, el valor comenzó a registrar cifras de 3 dígitos, con 346 criptomonedas muertas.
En 2018, las cifras también registraron un fuerte aumento, llegando a registrar por primera vez 4 cifras, para un total de 1.104 criptomonedas muertas. En 2019, murieron 1.154 criptomonedas. En 2020, murieron 1.806 criptomonedas, luego en 2021, se registró otro enorme salto, con la muerte de 5.724 criptomonedas.
En 2022, es cuando la cifra comenzó a experimentar un descenso, ya que murieron 3.520 criptomonedas y en 2023, volvió a registrar una abrupta caída regresando a valores de tres cifras, con la muerte de 289 criptomonedas.
Además, de acuerdo con este informe de CoinGecko, las criptomonedas pueden desactivarse y eliminarse de la lista del agregador de datos dependiendo de una serie de siguientes circunstancias.
En primer lugar, las criptomonedas que se desactivan en la plataforma y se consideraron muertas, debido a que “no reflejan ninguna actividad comercial en los últimos 30 días”. En segundo lugar, aquellos proyectos detrás de las criptomonedas que fueron revelados como una estafa o una trampa, a través de las noticias o informes directos a CoinGecko de fuentes verificables.
Como tercera circunstancia, que pudiera llevar a ser deslistada del agregador de CoinGecko, se debe a aquellos proyectos que solicitan ser desactivados, es decir, cuando el equipo se disuelve, cambia de nombre, cierra el proyecto o se somete a revisiones importantes de tokens donde los tokens antiguos se vuelven lo suficientemente ilíquidos o muertos, según los estándares de CoinGecko.
Para evitar caer en criptomonedas muertas, se debe investigar a fondo el proyecto antes de invertir. Por esa razón, siempre se invita a leer el Whitepaper de la moneda, y a buscar información sobre el equipo detrás del proyecto, si están activos o si se han disuelto.
Del mismo modo, también ayuda el ser escéptico ante las promesas imposibles de cumplir. Si en un proyecto de una moneda se prometen rendimientos de más del 100% al año, es probable que sea una estafa.
Por último, el más sabio de todos los consejos, el cual puede servir incluso para la inversión en cualquier otro activo del mercado, sean bonos, acciones, commodities o criptomonedas. “Siempre se debe invertir, solo lo que se pueda permitirse perder”.
Se debe recordar, que el mercado de las criptomonedas es un mundo arriesgado, y es importante invertir con precaución.