Después de la reciente volatilidad en el mercado de criptomonedas, donde Bitcoin sufrió una caída significativa antes de estabilizarse, el activo digital ha estado operando dentro de un rango estrecho. En medio de un ambiente de cautela entre los inversores, la criptomoneda se encuentra en un período de consolidación, esperando nuevos indicadores económicos que podrían definir su próxima dirección. Ethereum también ha mostrado signos de recuperación, aunque el mercado en general mantiene un enfoque reservado. Esta es la visión de Vivien Lin, Chief Product Officer de BingX.
Bitcoin ha estado cotizando en un rango estrecho durante los últimos cinco días mientras los traders reevaluaban sus estrategias luego de la amplia turbulencia del mercado el 5 de agosto.
Durante esa recesión, Bitcoin cayó a un mínimo de seis meses de alrededor de $ 49.000 antes de recuperarse rápidamente a alrededor de $ 62.000 el 8 de agosto. Desde entonces, Bitcoin ha estado rondando entre $ 58.000 y $ 62.000, y su impulso de recuperación se ha desacelerado, especialmente cerca de la marca crítica de $ 60.000. Ethereum también se ha recuperado, subiendo alrededor del 14% en la semana.
El período de relativa calma de esta semana se produce después de la liquidación de más de $ 350 millones en posiciones apalancadas, lo que provocó un aumento en la volatilidad de Bitcoin a niveles no vistos desde marzo de 2023. Esta ola de liquidación ayudó a reducir las oscilaciones extremas de precios, lo que resultó en un entorno comercial más estable.
A medida que los traders e inversores adoptan un enfoque cauteloso, el precio de Bitcoin se ha asentado en una consolidación lateral. Esto se produce antes de los datos económicos clave de EE. UU., incluido el índice de precios al consumidor (IPC) publicado el 14 de agosto. Los datos económicos comerciales mostraron que la tasa de inflación de EE. UU. para julio fue ligeramente inferior a lo esperado, con la tasa general interanual en el 2,9%, justo por debajo del 3% anticipado.
A pesar de la publicación de estos datos, el precio de Bitcoin se mantuvo estable en alrededor de 61 mil dólares. La falta de movimiento indica que el mercado tenía en cuenta las cifras de inflación, lo que provocó que el valor de Bitcoin se mantuviera prácticamente inafectado.
Por ahora, los operadores están absteniéndose de hacer movimientos significativos hasta que haya más claridad sobre las perspectivas económicas. Este sentimiento cauteloso ha contribuido a reducir la volatilidad y a unos precios más estables, con Bitcoin cotizando dentro de un patrón alcista potencial, con soporte en $ 59.000 y un tope en $ 62.500.
Con Bitcoin moviéndose dentro de un rango definido y los inversores a la espera de más claridad económica, el mercado de criptomonedas parece estar en una fase de consolidación. La reducción en la volatilidad y el enfoque prudente de los operadores sugieren que el próximo gran movimiento de Bitcoin podría depender de nuevos desarrollos macroeconómicos. Mientras tanto, los niveles actuales de soporte y resistencia serán cruciales para determinar si el activo digital podrá recuperar su impulso alcista en el corto plazo.
