El pasado viernes, Alexander Vinnik, de 44 años, uno de los operadores detrás del extinto criptointercambio ruso BTC-e, se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, según un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ).
BTC-e fue una plataforma de comercio e intercambio de criptomonedas que operó principalmente en el mercado ruso desde 2011 hasta 2017, cuando una operación el gobierno estadounidense confiscó su sitio Web y los fondos.
Los servidores del criptointercambio estaban situados en los Estados unidos, por lo que fue, relativamente fácil tomar el control de la plataforma que había sido fundada en 2011 por Vinnik y Aleksandr Bilyuchenko. BTC-e, llegó a tener alrededor del 3% de todo el volumen de intercambio global de Bitcoin (BTC), lo que demostraba su relevancia en el sector.
Y es que, BTC-e fue una importante criptoplataforma, que prestó servicios a más de un millón de usuarios en todo el mundo, incluidos numerosos clientes en los Estados Unidos, por lo que rápidamente se convirtió en una de las principales formas mediante las cuales los ciberdelincuentes de todo el mundo transfirieron, lavaron y almacenaron el producto delictivo de sus actividades ilegales, de acuerdo a las autoridades estadounidenses.
“BTC-e recibió ganancias criminales de numerosas intrusiones informáticas e incidentes de piratería, ataques de ransomware, esquemas de robo de identidad, funcionarios públicos corruptos y redes de distribución de narcóticos”, señaló el comunicado del DOJ.
De acuerdo al DOJ, BTC-e nunca se registró como una empresa de servicios monetarios en los Estados Unidos y tampoco aplicó ninguna norma de “conozca a su cliente”, ni contra el lavado de dinero y no recopiló ningún dato de los clientes.
Adicionalmente, en 2015, la plataforma fue tomada por los rusos Ortodoxos manejados por el oligarca Konstantin Malofeev. A partir de allí, los fondos y recursos de BTC-e se utilizaron para financiar la guerra en Donbass, en Ucrania bajo el control de la FSB (el servicio de seguridad e inteligencia de Rusia).
Malofeev, fue acusado por EEUU, de tratar de desestabilizar y financiar una campaña separatista en Ucrania. De hecho, BTC-e según el DOJ se encargó de procesar más de 9 mil millones de dólares en transacciones con criptomonedas mientras estuvo operativo, lo que fue reconocido por el mismo Vinnik.
Sin embargo, el pasado oscuro de los fundadores, que estuvieron vinculados al hackeo del también desaparecido criptointercambio japonés Mt. Gox y que también utilizaron a BTC-e para lavar unos 300.000 BTC de Mt. Gox, le confería una mala imagen al criptointercambio ruso.
Tras el cierre de BTC-e en julio de 2017, arrestaron a Vinnik por primera vez, el cual tuvo que enfrentar un largo proceso de extradición que lo llevó a pasar un tiempo en Grecia y Francia, antes de finalmente ser enviado a Estados Unidos, dado que varias naciones incluso Rusia, se disputaron la extradición de Vinnik.
Aunque, Vinnik dijo en varias oportunidades que era sólo un empleado negando que fuera un operador de BTC-e, se logró demostrar su participación como operador, por lo que pudo ser procesado judicialmente por Grecia, Francia y Estados Unidos.
El propio Vinnik “operó BTC-e con la intención de promover estas actividades ilegales y fue responsable de una pérdida de al menos 121 millones de dólares”, dijo el DOJ. De hecho, los fiscales comprobaron que Vinnik utilizó varias compañías fantasma con sedes en varias jurisdicciones para procesar conversiones fiduciarias para BTC-e.
El DOJ, dijo que el criptointercambio “dependía de empresas fantasma y entidades afiliadas que tampoco estaban registradas en FinCEN y carecían de políticas básicas contra el lavado de dinero y KYC para transferir electrónicamente moneda fiduciaria dentro y fuera de BTC-e”.
Asimismo, Vinnik fue el responsable de la creación de numerosas empresas fantasma y cuentas financieras en todo el mundo para permitir que BTC-e realizara sus negocios en paralelo de legitimación.
Por ese motivo, en 2017, la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN, «por sus siglas en inglés»), anunció que impuso una multa civil de aproximadamente 110 millones de dólares contra BTC-e por violar intencionalmente las leyes de Anti Lavado de Dinero de Estados Unidos.
Adicionalmente, se le impuso una multa civil de 12 millones de dólares contra Vinnik por su papel en las violaciones. Ahora, un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de Sentencia de Estados Unidos y otros factores legales.
“El resultado de hoy muestra cómo el Departamento de Justicia, en colaboración con socios internacionales, llega a todo el mundo para combatir el criptocrimen”, dijo la Fiscal General Adjunta Lisa Monaco.
“Esta declaración de culpabilidad refleja el compromiso continuo del Departamento de utilizar todas las herramientas para luchar contra el lavado de dinero, vigilar los criptomercados y recuperar la restitución para las víctimas”, agregó la Fiscal General Adjunta.
En junio del año pasado, el DOJ levantó cargos contra Bilyuchenko y Aleksandr Verner, por conspirar para lavar aproximadamente 647.000 BTC del hackeo de Mt. Gox en 2011. Las acusaciones para ambos fueron introducidas en el Distrito Sur de Nueva York (SDNY, «por sus siglas en inglés»).
En esa oportunidad, Michael J. Driscoll, subdirector a cargo del FBI, dijo: “Como se alega en la acusación, los acusados obtuvieron acceso no autorizado a un servidor utilizado por Mt. Gox para albergar carteras de criptomonedas”.
“Mt. Gox era el intercambio de bitcoins más grande del mundo en ese momento, y los acusados utilizaron su acceso no autorizado para robar la mayor parte de los bitcoins en poder de los clientes de Mt. Gox. El FBI y nuestros socios seguirán trabajando incansablemente para proteger la integridad de todos nuestros mercados financieros”, agregó el año pasado Driscoll.