Este jueves, la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, manifestó su preocupación por el financiamiento de las actividades del gobierno teocrático iraní mediante la minería y comercio de criptomonedas, lo que les permite eludir sanciones y promover el terrorismo a través de sus grupos afiliados que pueden representar amenazas contra la seguridad nacional de Estados Unidos.
Durante una audiencia del Comité de Servicios Armados del Senado titulada: “Audiencia para recibir testimonio sobre Amenazas a nivel mundial”, la senadora Warren, volvió nuevamente a insistir frente a sus pares la amenaza a la seguridad nacional que representa no regular adecuadamente las criptomonedas, incluida la financiación involuntaria de naciones rebeldes.
La senadora Warren en una nota de prensa pública en su sitio Web, explicó que durante la audiencia insistió en la necesidad de aplicar fuertes protecciones contra el lavado de dinero a las criptomonedas para “cerrar el financiamiento a los adversarios y grupos terroristas estadounidenses”.
“Todo lo que haga el Congreso para legitimar y hacer crecer el mercado de las criptomonedas debe contar con fuertes protecciones para no aumentar las oportunidades de ganar dinero para Irán y otros adversarios”.
Además, la senadora Warren en su intervención hizo advertencias dirigidas a funcionarios militares y financieros del gobierno de EEUU, relacionadas con las actividades de criptominería que está llevando a cabo el gobierno iraní, lo que les permitiría generar ingresos fuera del sistema financiero para eludir las sanciones internacionales impuestas a su país.
Estas advertencias, fueron realizadas por Warren y el senador independiente por Maine, Angus King, a través de una carta pública fechada el 1 de mayo, que fue dirigida al Asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan, al Secretario de Defensa Lloyd Austin y a la Secretaria del Tesoro Janet Yellen.
En dicha carta, ambos senadores solicitaron al gobierno del presidente Joe Biden información relacionada con posibles vínculos entre el gobierno iraní y los mineros locales de criptomonedas, así como también, de qué manera estos activos digitales podrían ser utilizados para evadir sanciones estadounidenses.
En opinión de estos senadores, Irán ha utilizado fondos de la minería de criptomonedas para financiar organizaciones terroristas y el reciente ataque con misiles y drones contra a Israel. “El uso de criptomonedas por parte de Irán para evadir sanciones representa una amenaza directa para nuestra seguridad nacional…” señala la carta pública.
“El ejército iraní ha utilizado criptomonedas para financiar grupos terroristas conocidos como Hezbollah, la organización que se cree parcialmente responsable del ataque con drones de enero de 2024 en Jordania que mató a tres miembros del servicio de Estados Unidos […] A menos que tomemos medidas, Irán seguirá utilizando criptomonedas para financiar ataques contra Israel”.
La senadora Warren, en su carta dijo que: “La criptominería se ha convertido en una industria tan grande en Irán que ha sobrecargado la red energética del país, lo que llevó al gobierno iraní a suspender temporalmente la criptominería varias veces después de que se la culpara de apagones masivos”.
Además, destacó que sin regulaciones adecuadas contra el lavado de dinero, los malos actores están utilizando criptomonedas para evadir las sanciones estadounidenses, y que esos actores están ganando cientos de millones de dólares anualmente actuando como intermediarios en el creciente ecosistema criptográfico.
Warren es conocida por su postura “excesivamente” crítica contra el ecosistema de las criptomonedas y los activos digitales en general, la cual desde su posición en el Senado de Estados Unidos, se ha encargado en los últimos años de hacer una serie de propuestas regulatorias para acabar con Bitcoin (BTC) y las criptomonedas.
En un clip de vídeo que publicó el equipo de prensa de la senadora Warren en su canal de YouTube, se muestra el cuestionamiento que hizo Warren a Avril D. Haines, directora de Inteligencia Nacional y el teniente general de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Jeffrey Kruse, director de la Agencia de Inteligencia de Defensa.
En dicho intercambio, la senadora Warren cuestionaba a los funcionarios sobre las actividades de criptominería que realiza el estado iraní y solicitó también información sobre cómo estarían evitando que esto represente una amenaza directa a la integridad norteamericana.
En su cuestionamiento a Haines, como directora de Inteligencia Nacional Warren abordó la capacidad de Irán para evitar sanciones utilizando criptomonedas y sobre cómo las criptomonedas fortalecen a los adversarios estadounidenses.
En su respuesta, la directora Haines en efecto confirmó que Irán está utilizando criptomonedas para acumular y “mover varios millones de dólares” y también comparó estas situación con el hecho que en Corea del Norte, más del 50% de los ingresos en moneda extranjera provienen de las criptomonedas.
Asimismo, la senadora Warren también explicó al teniente general Jeffrey Kruse de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, la importancia de suprimir el acceso a las criptomonedas como fuente de ingresos para los adversarios extranjeros y este, le respondió que esta fuente de ingresos adicional con criptomonedas, “les da más poder adquisitivo discrecional”.
Finalmente, la senadora Warren al terminar sus cuestionamientos a Haines y Kruse, volvió a solicitar que “se apliquen fuertes protecciones contra el lavado de dinero a las criptomonedas para garantizar que Estados Unidos elimine las oportunidades de ganar dinero para Irán y otros adversarios”.
No obstante, las fuertes protecciones que quiere imponer Warren eliminarían la razón de ser de las criptomonedas como sistema financiero disruptivo paralelo al tradicional e indudablemente, perjudicaría notablemente su desempeño frente a los usuarios, perdiéndose millones de empleos en el mundo, acabando con la innovación y destruyendo un ecosistema multimillonario.
Para nadie es un secreto que la senadora Warren es “persona non grata” en la industria criptográfica, dadas sus constantes acusaciones contra las criptomonedas y su enorme lista de comunicados y cartas dirigidas a funcionarios de la administración Biden y a la opinión pública.
De allí que, una de las candidaturas sobre la cual se está impulsado un cambio en las próximas elecciones desde organizaciones afines a la criptoindustria es la del estado de Massachusetts, donde Warren es senadora.