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2025 es el año de las criptomonedas según expertos consultado por el WEF

2025 es el año de las criptomonedas según expertos consultado por el WEF

La semana pasada, el Foro Económico Mundial (FEM) publicó en su sitio Web, un reporte titulado: “¿Llegó la era de las criptomonedas? 5 expertos opinan sobre el futuro de las finanzas digitales”, en el cual se abordan diferentes puntos de vista de varios expertos, sobre la oportunidad de crecimiento para los activos digitales en este año.

En el FEM, se consultó a figuras clave del mundo de las criptomonedas y las finanzas tradicionales, para que compartieran su perspectiva sobre sí, la postura del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, favorable a las criptomonedas y la posibilidad de impulsar nuevas regulaciones en ese país, motivaría a otras economías a también regular el ecosistema.

Este reporte, prácticamente condensó lo más importante de la presentación que se llevó a cabo en la Reunión Anual 2025 del FEM celebrada del 20 al 24 del mes pasado en Davos, Suiza, durante en la sesión del 21 de enero denominada “Crypto at a Crossroads”, «Cripto en una Encrucijada», moderado por Spriha Srivastava, directora de la oficina del Reino Unido y editora ejecutiva internacional de Business Insider.

En primer lugar, el reporte de FEM aborda las ideas de los expertos sobre “¿qué significado tiene para el mundo que el nuevo presidente de los Estados Unidos haya lanzado la criptomoneda $TRUMP apenas unos días antes de asumir nuevamente el cargo?”.

Y para ellos, “esto no solo refleja el valor que él otorga a las monedas digitales, sino que también podría ser recordado como un momento clave que marcó un punto de inflexión en la forma en que el sistema financiero opera y se regula”.

El primero de ellos en opinar, fue Brian Armstrong, CEO de la plataforma de criptomonedas Coinbase, quien afirmó: “El efecto Trump no puede ser ignorado”. “Que el líder del país con el PIB más grande del mundo declare de manera inequívoca que quiere ser el primer presidente cripto, que desea que esta industria se desarrolle en Estados Unidos y que dirigirá a todas las agencias del gobierno para establecer reglas claras que permitan la innovación, es algo sin precedentes”.

Por su parte, Anthony Scaramucci, fundador de la gestora de activos alternativos SkyBridge Capital que también fue el director de comunicaciones de la Casa Blanca durante el primer mandato de Trump, el cual hoy día, es una persona bastante crítica del mandatario, dijo que sabía que la estrella del programa televisivo «The Apprentice», sería un factor disruptivo para los criptoactivos.

Scaramucci afirmó que, cuando vio a Trump dar un discurso en una conferencia sobre Bitcoin denominada Conferencia Bitcoin 2024, que se celebró en Nashville, Tennessee, “quedó muy, muy claro que, si ganaba las elecciones, la industria iba a cambiar” y no cabe duda que a menos de 15 días desde su juramentación, esto es una realidad.

En virtud de ello, Scaramucci, agregó que el partido republicano, se encargará de aprobar nuevas regulaciones sobre criptomonedas «gracias a su mayoría en la Cámara Baja y en el Senado» antes de finales de febrero de 2026, para evitar que coincida con el término del período legislativo del Congreso a inicios de 2027, porque en su opinión, ellos “quieren hacer campaña con eso”.

Si Scaramucci está en lo cierto, es probable que mejores regulaciones estén por llegar a la criptoindustria estadounidense para impulsar el ecosistema y anotarse más puntos políticos en el futuro. De allí que, se le pidió tratar en profundidad al panel, “¿Cómo podrían ser estas regulaciones y qué impacto tendrían en el mundo financiero y en los consumidores?”.

Los obstáculos y oportunidades de la regulación cripto

Sobre este tema, otro analista del panel, el presidente del Banco de la Reserva de Sudáfrica, Lesetja Kganyago, puntualizó que lo que debe tener una regulación para ser calificada de efectiva, es que sea “clara, simple, de modo que todos puedan entenderla”.

Por su parte, la CEO de la gestora de activos Franklin Templeton, Jennifer Johnson, señaló: bastaría dar una mirada a la historia detrás de las normas de valores estadounidenses para entender los principios importantes que deberían guiar las leyes sobre criptomonedas.

Al respecto Johnson, afirmó que “estas normas surgieron como una reacción a la depresión y al colapso del mercado en 1929”. Por lo que “su propósito era la protección del consumidor”, lo que es importante al momento de elaborar normas de este tipo aplicadas a los activos digitales, porque los “reguladores deben reconocer que la tecnología avanza muy rápido y deben estar a la altura del desafío.”

Mientras que, la CEO de la Stellar Development Foundation, Denelle Dixon, tiene una opinión bastante particular. Para ella, las criptomonedas son ampliamente “malinterpretadas” lo que limita el enfoque en “la utilidad real” de las mismas.

“El objetivo de esta tecnología es que se puedan mover activos de forma extremadamente rápida, de persona a persona y sin fronteras, a cualquier lugar del mundo. Piensen en el ACNUR: están entregando ayuda en Ucrania [utilizando blockchain]. El usuario final la recibe en menos de tres minutos. Es increíble, pero eso es lo que permite el blockchain”, añadió Dixon.

“…Ahora mismo, dado que creo que la regulación será más favorable en Estados Unidos, tendremos la oportunidad de mostrar realmente todo el trabajo real y de colaborar más con los servicios financieros tradicionales”.

Armstrong, también sugirió al respecto, que “con la nueva administración [en Estados Unidos] que se aproxima, creo que tenemos un camino para obtener reglas claras, y si Estados Unidos aprueba una legislación, el resto del G20 seguirá”, haciendo referencia a que estas regulaciones podrían ser adoptadas en otros países.

 

El CEO de Coinbase, afirmó que “las criptomonedas están realmente en sus inicios”, y añadió: “Diría que alrededor de la mitad de las empresas del Fortune 500 tienen algún tipo de piloto en criptomonedas. Esta es una tecnología que va a actualizar el sistema financiero globalmente, haciéndolo más rápido, barato y eficiente”.

Scaramucci, coincidió con la CEO de la Stellar Development Foundation, al señalar que la criptoindustria todavía no es comprendida del todo por algunas personas que llamó “viejos en la política” y “viejos en la toma de decisiones”.

Johnson por su parte, coincidió con Scaramucci y Dixon, mostrándose sorprendida de lo grande que es el ámbito de las criptomonedas. Pero que, a pesar de ello, en la industria de las finanzas tradicionales y la gestión de activos, todavía “hay una ceguera ante el enorme crecimiento de esta comunidad«.

Kganyago, comentó al respecto cómo el Banco de la Reserva de Sudáfrica ha pilotado la tecnología blockchain para pagos, reduciendo los tiempos de liquidación de transacciones de un día a 46 minutos, por lo que dijo que “La tecnología será útil”. Lo que la misma Johnson lo respaldó.

Asimismo, Armstrong se atrevió a pronosticar el tiempo que llevará la adopción masiva de las criptomonedas y comparó su curva de adopción con los primeros días de Internet, llegando a sentenciar que podría “llegar al 50% del mundo en 10 o 15 años”. Algo que fue reafirmado por los ponentes que señalaron que la regulación “será una parte clave”.

Los ponentes luego enfatizaron otros puntos clave que también ayudarían a la adopción masiva. Armstrong ve la necesidad de aumentar la facilidad de uso, refiriéndose a la eliminación de algunos puntos de fricción que tiene el ecosistema.

Dixon, se enfocó en la privacidad y afirmó que se necesita llegar “al punto en el que estemos enfocándonos en la facilidad de uso, el diseño de la experiencia de usuario (UX), pero también incorporando la privacidad. Y ahí es donde se vuelve fácil para la adopción masiva”.

Finalmente, Armstrong, ve un enorme potencial no aprovechado: “Si logramos introducir una buena infraestructura financiera en cada país del mundo para cualquier persona que tenga un smartphone, conectándolos a la economía global, creo que vamos a sacar a miles de millones de personas de la pobreza. El impacto a largo plazo aumentará la libertad económica en el mundo”.

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